Ecos de Fe

Por la gracia de Dios, mi suegro me invitó al congreso de Hombre a Hombre en Irapuato. Fue el último congreso realizado en esa ciudad, después de lo cual se trasladó a Puebla. Desde entonces, gracias a Dios, he tenido el privilegio de asistir año tras año.

Este congreso ha sido un pilar fundamental en mi crecimiento espiritual. Cada año, espero con expectativa lo que Dios tiene preparado para hablarnos. A través de este proceso, he madurado como hombre. Aunque no siempre ha sido fácil, Dios ha mostrado su amor y su gracia a quienes están dispuestos a obedecer. [Nadie se queda atrás]. [Todo lo puedo]. [Fuerte y Valiente], he experimentado cómo Dios me reafirma que todo lo puedo en Él. En cada congreso, he sentido Su amor. He escuchado Su voz decirme que soy Su hijo amado, que sea valiente, que Cristo es mi amigo, que viva con transparencia y que Él me espera cada mañana antes de que amanezca.

Solo puedo decir que, hasta aquí, Dios nos ha ayudado. Espero con ansias el día en que pueda llegar a Su Presencia y verle cara a cara.

Si Dios lo permite, nos vemos en mayo acá en Puebla para seguir siendo hombres FORJADOS POR LA CRUZ.

— Joel “Panda” Pérez

Durante muchos años, mi relación con Dios fue superficial. Recibí a Cristo hace aproximadamente 20 años, pero nunca di el paso de seguirlo realmente. Asistía a la iglesia, pero sin compromiso; simplemente ocupaba un lugar en la banca sin involucrarme. La lectura de la Biblia no me interesaba y, sin darme cuenta, desperdicié mucho tiempo viviendo en la indiferencia espiritual.

Un día, sentí un fuerte llamado del Señor: me invitaba a buscarlo con la misma pasión y disciplina con la que me entregaba a otras áreas de mi vida, como el gimnasio. Esa idea me golpeó profundamente.

Tiempo después, asistiendo a la iglesia, surgió la oportunidad de servir a los venezolanos que estaban llegando con grandes necesidades. Sin pensarlo mucho, me ofrecí como voluntario. Fue ahí donde me invitaron a una reunión de hombres llamada “318”. En esos encuentros, escuché por primera vez sobre la Conferencia De Hombre a Hombre 2023. Algo dentro de mí me dijo que debía estar ahí, y sin dudarlo, me inscribí.

Lo que experimenté en esa conferencia fue un encuentro genuino con el Señor. No fue solo un evento más, sino un momento de transformación real. Dios cambió mi corazón, me dio un nuevo propósito y encendió en mí una pasión que jamás había sentido antes.

Hoy puedo decir con certeza que mi caminar con Cristo es diferente. Ya no soy un espectador, sino un hombre que busca a Dios con pasión, con disciplina y con el deseo de servir.

— Arnoldo Muñoz

Mi nombre es Reyes Armando Uc Dzul. Nací en Yucatán, pero llevo más de 24 años viviendo en Quintana Roo. Asistí al congreso de Hombre a Hombre en Puebla en el año 2023, y mi vida cambió de manera ascendente tanto en lo natural como en lo espiritual. Ver a miles de hombres adorando a un solo Dios fue una experiencia poderosa.

A partir de ese congreso, tomé decisiones importantes. Comencé a estudiar un diplomado en teología y establecí un altar de adoración y oración en mi casa junto con mi esposa y nuestras hijas, quienes tienen 18 y 21 años. Ahora, cada jueves a las 7:30 p.m., nos reunimos como familia para buscar al Señor. Además, he asumido el rol de co-pastor en la iglesia Aliento de Vida Restauración en Chetumal, donde sirvo con alegría y compromiso.

El impacto del congreso en 2023 fue profundo y duradero. Por ello, en mayo próximo, asistiremos nuevamente al congreso, esta vez con un grupo de 8 a 10 hombres de Chetumal. ¡Estamos emocionados por lo que Dios hará!

— Reyes Armando Uc Dzul